Friday, March 16, 2007


Al final, siempre estamos solos.

Tuesday, March 13, 2007

Tráfico

Por la autopista de las hormigas, pocas cosas se pasan por alto. En una pequeña parte, cientas hormigas coloradas con cabeza negra se pasean tocandolo todo con sus antenas. Hay otras hormigas pero 4 veces más grandes. Hay menor cantidad. Abarcan menos. Pero por algún motivo a éstas se las respeta. En el paso, si dos hormigas quieren cruzar el mismo puente, lo hará primero la grande.
Cuando otro insecto perece en su camino, la primera en descubrirlo deja una señal para sus compañeras. De a poco, todas las del radio cercano acuden a esta llamada, trepando por donde quieren, tironeando un pelo, un ala o un ojito. La danza de la muerte continúa, hasta que la primera en llegar se retira. Una a una se van del lugar, lleno de restos, pero ordenados.
Lo que quede será aprovechado por otros, o será tirado lejos de la carretera por la pata de Yukkón, una lluvia, un sapo o cualquier otro gigante acontecimiento.
Nunca intentes salvar del destino a la bestia que merezca morir en boca de las hormigas. No serán ellas, pero seguro habrá otra colonia muy cerca de donde la pongas.